Desde el punto de vista de la audiencia, no hay nada más aburrido que escuchar a alguien que sigue y sigue, usando un lenguaje correcto pero poco excitante y arruinando lo que de otro modo podría haber sido un tema interesante.
Y no hay nada más insensibilizador mental que tener que escuchar a un zángano una y otra vez y si tratan o no de hacer que su charla viva e interesante, (nosotros todavía no estamos muy seguros de lo que en la tierra están hablando o de qué punto están tratando de hacer).
Recuerde: Cuando usted es el orador, la última cosa que desea ver en su audiencia es una mirada en blanco, confundida, o peor aún, cabezas dormidas o bocas que se abren de par en par de bostezos silenciosos.
Si eres un orador aburrido, tu diario te va a dar tiempo de sobra para ir a la playa— porque ciertamente ganaste’ no tienes muchos compromisos de hablar para ocupar tu tiempo!
Usted puede evitar ese escenario con un poco de imaginación de su parte, su tema de conversación ya ha sido discutido y aprobado por su anfitrión, así que una vez que tenga su tema, sea despiadado con él.
¿Es entretenido?
¿O sólo estás sacando a relucir hechos y cifras?
¿Mantendrá cautivada a tu audiencia?
¿Ha inyectado humor, y si es así, es relevante, limpio y colocado uniformemente a lo largo de su presentación?
¿Es apropiado para su audiencia?
¿Cumple todo el discurso, las historias incluidas, el marco de tiempo que se le ha asignado?
Añade Pizzazz a tus historias
Si usted se da cuenta de que su discurso cumple con todos los criterios necesarios, pero tiene todo el valor de entretenimiento de ver la pintura seca, usted puede darle sabor y hacer su discurso memorable para la audiencia y una experiencia agradable para usted mismo.
Una manera de mejorar su discurso y ayudar a demostrar más claramente los puntos que usted está tratando de hacer es utilizar historias y anécdotas durante su discurso. Por ejemplo, si usted estaba tratando de describir algo acerca de la declaración de lo obvio o tal vez estar atento a los sentimientos de otros, podría pasar los próximos dos minutos devanando un poco de psico-babble y esperar que el bostezo que acaba de escuchar era realmente la urna de agua caliente.
O podrías demostrar la misma idea con una simple historia, por ejemplo&por ejemplo… podrías contar sobre un conocido calvo que nota que sus propios amigos tienen una compulsión cada vez que lo ven para mencionar, “ Gee, tú’ realmente se está quedando calvo! ” - como si lo supiera’ t sabe eso. Él se mira a sí mismo en el espejo todos los días.
Y por cierto, ¡gracias por hacerme sentir mejor!
Nunca ser predecible!
Dicho esto, don’ t utiliza tantas historias que la audiencia se distrae del tema principal de su discurso, y los espacia uniformemente a través de su discurso para un flujo uniforme.
Recuerde: Usted quiere mantener su charla interesante de principio a fin, pero por la misma razón, usted no necesita insertar una historia o anécdota cada vez que usted está tratando de hacer un punto que no quiere ser predecible, porque la predictibilidad también es aburrida, y demasiadas anécdotas divertidas le harán parecerse a usted.
Tus historias no necesariamente tienen que ser relatos verdaderos o relatos bien conocidos, pero para el mejor efecto que tienen que sonar verdadero y deben ser relevantes para tu tema y encajar en la presentación.
Mi sugerencia es crear historias de tu propia firma, esto dice la palabra que has puesto tu sello en una historia en particular y puede ayudar a volverte famoso, al igual que los grandes comediantes tienen pedacitos que todo el mundo sabe que son de ellos… lo mismo debería ser con tus historias de la firma.
Una vez más, no puedo enfatizar esto lo suficiente: al principio si no tienes historias, entonces usa a alguien más, pero sólo después de que las despejes, y SÓLO después de que prometes darles crédito, es su propiedad intelectual y podría estar protegida por derechos de autor.
¿Qué clase de historias deberías hacer?
Sea descriptivo – utilice adjetivos coloridos y verbos dinámicos.
No se olvide: Usted está pintando una imagen para su audiencia usando sus palabras, tome un Tesauro! experimente con sus palabras, algunas palabras suenan más graciosas que otras, y el uso de descripciones vibrantes hace que su discurso cobra vida.
Aquí hay un ejemplo, ¿qué crees que es más fácil de visualizar?
Entonces apareció este pequeño perro y corrió tras de mí por la calle.
O
Entonces este chihuahuacito saltó de la nada y empezó a perseguirme por la calle como si le debiera dinero.
No sólo eres más descriptivo … pero puedes conseguir un poco de humor allí, también.
Logras involucrar a la audiencia activando sus imaginaciones y consiguiendo su participación al hacerles pensar en lo que estás diciendo más de cerca y al ver lo que estás diciendo en su mente, mientras más descriptivo puedas ser, sin arrastrarlo, más fácil lograrás involucrar a la audiencia.
Recuerde: Siempre que sea posible, apéguese a las cosas que su audiencia en particular probablemente le resulten familiares. Si empieza a hablar largo y tendido sobre personas o lugares de los que su audiencia no sabe nada, usted perderá su interés.
Bueno, ¿por qué me cuentas eso? ¿Qué tiene que ver conmigo? No me importa.
No importa si el ejemplo que querías usar es perfecto si ellos no pueden relacionarse con él, puede ser perfecto para un público diferente, pero no éste, sólo tienes una oportunidad con este público para hacerlo bien.
Palabras de sabiduría: La gente está más interesada en otras personas y lugares que conocen o han oído hablar de ellos... a menos que usted esté relatando una anécdota divertida sobre usted o un amigo.
También, don’ t ser impreciso al hablar de lugares y personas. Use nombres de lugares que ayuden a su audiencia a reconocer o identificarse con lo que usted está hablando – usar nombres específicos, nombres de negocios y nombres de pueblos. Les ayuda a relacionarse con lo que usted está diciendo.
Estaba caminando por la calle principal en el centro de la ciudad buscando un Starbucks Starbucks suena más interesante que caminando por la calle buscando un café.
Estas descripciones ayudan a pintar un cuadro para sus oyentes y si son nombres familiares, tanto mejor– usted tendrá su atención completa.
No sólo sus historias y anécdotas necesitan ser interesantes y relevantes para su discurso, usted debe asegurarse de que son la elección correcta de la historia para su audiencia destinataria. En otras palabras, el tipo de historia y lenguaje que usted utiliza debe coincidir con la audiencia a la que usted está hablando.
La forma en que usted podría hablar y las historias que podría elegir para una Convención de Oficios llena de más casualmente ataviados de construcción y los trabajadores de oficios que no están de pie en la ceremonia probablemente no sería adecuado para su uso en una convención de Gerente y CEO lleno de gente en trajes de negocios caros que ven sus P’ s y preguntas y respuestas.
Incluso si su tema fuera el mismo, el idioma que los dos grupos usan y entienden y el humor con el que se sentirían cómodos probablemente sería diferente.
No queréis ser tan intelectuales que lo que estáis diciendo va directamente sobre las cabezas de vuestros oyentes, y del mismo modo, no queréis parecer condescendientes o hacerles sentir que dudáis de su inteligencia y hablarles a un nivel demasiado básico.
Pregúntate a ti mismo:
1. ¿Comprenderían esta historia?
2. ¿Es la historia relevante para mi tema, y además, es relevante para su carrera y nivel profesional?
3. ¿Utiliza un lenguaje apropiado para esta audiencia?
4. ¿Apreciará este público esta historia en particular o podría ofenderlos?
Puedes usar historias reales de eventos sobre los que has leído, sólo asegúrate de tener tus hechos claros porque no quieres cometer errores que los miembros del público puedan identificar, de lo contrario arruinarás tu credibilidad.
También puedes crear historias personales, siempre que sean relevantes y apropiadas. Esto es útil cuando estás tratando de inyectar algo de humor en tu discurso.
Usar historias verdaderas acerca de tu propia vida no sólo significa que te resultará más fácil de transmitir, sino que también significa que ganaste, no tienes que preocuparte de recordar los detalles y las posibilidades de que otro orador te robe tu material disminuyan.
Usar anécdotas divertidas sobre tus propias experiencias rompe el hielo y te hace parecer más accesible y” uno de ellos” La gente encuentra más fácil ver el lado divertido de los contratiempos y experiencias embarazosas cuando le pasa a alguien más, y los que pueden identificarse con tu anécdota la mayoría se reirán más fuerte.
Como con muchas cosas en la vida, el principio de KISS le servirá para preparar bien sus historias.
Hable de manera concisa, omitiendo palabras y detalles sin importancia e innecesarios sin detrimento del impacto de su historia o la pérdida de cualquiera de sus colores. Intente llegar al punto rápidamente. Recuerde que su historia es secundaria a su tema principal del discurso, como la decoración en un árbol de Navidad; está ahí para mejorar su discurso, no para dominarlo.
Prueba variando tus historias y anécdotas para que si necesitas llenar más tiempo, puedes alargar la historia con más detalles, y si el tiempo se está acabando, puedes cortar a una versión más corta y aún así hacer tu punto y conseguir una risa.
Si bien no tienes que memorizar tus anécdotas e historias y conocerlas perfectamente, sí quieres estar lo suficientemente cómodo y familiarizado con ellas como para entregarlas correctamente y aún así sonar natural.
Y como con la mayoría de las cosas en la vida, la práctica hace perfecto, y sólo necesitas un buen espejo, un cronómetro y un Tesauro!
Y no hay nada más insensibilizador mental que tener que escuchar a un zángano una y otra vez y si tratan o no de hacer que su charla viva e interesante, (nosotros todavía no estamos muy seguros de lo que en la tierra están hablando o de qué punto están tratando de hacer).
Recuerde: Cuando usted es el orador, la última cosa que desea ver en su audiencia es una mirada en blanco, confundida, o peor aún, cabezas dormidas o bocas que se abren de par en par de bostezos silenciosos.
Si eres un orador aburrido, tu diario te va a dar tiempo de sobra para ir a la playa— porque ciertamente ganaste’ no tienes muchos compromisos de hablar para ocupar tu tiempo!
Usted puede evitar ese escenario con un poco de imaginación de su parte, su tema de conversación ya ha sido discutido y aprobado por su anfitrión, así que una vez que tenga su tema, sea despiadado con él.
¿Es entretenido?
¿O sólo estás sacando a relucir hechos y cifras?
¿Mantendrá cautivada a tu audiencia?
¿Ha inyectado humor, y si es así, es relevante, limpio y colocado uniformemente a lo largo de su presentación?
¿Es apropiado para su audiencia?
¿Cumple todo el discurso, las historias incluidas, el marco de tiempo que se le ha asignado?
Añade Pizzazz a tus historias
Si usted se da cuenta de que su discurso cumple con todos los criterios necesarios, pero tiene todo el valor de entretenimiento de ver la pintura seca, usted puede darle sabor y hacer su discurso memorable para la audiencia y una experiencia agradable para usted mismo.
Una manera de mejorar su discurso y ayudar a demostrar más claramente los puntos que usted está tratando de hacer es utilizar historias y anécdotas durante su discurso. Por ejemplo, si usted estaba tratando de describir algo acerca de la declaración de lo obvio o tal vez estar atento a los sentimientos de otros, podría pasar los próximos dos minutos devanando un poco de psico-babble y esperar que el bostezo que acaba de escuchar era realmente la urna de agua caliente.
O podrías demostrar la misma idea con una simple historia, por ejemplo&por ejemplo… podrías contar sobre un conocido calvo que nota que sus propios amigos tienen una compulsión cada vez que lo ven para mencionar, “ Gee, tú’ realmente se está quedando calvo! ” - como si lo supiera’ t sabe eso. Él se mira a sí mismo en el espejo todos los días.
Y por cierto, ¡gracias por hacerme sentir mejor!
Nunca ser predecible!
Dicho esto, don’ t utiliza tantas historias que la audiencia se distrae del tema principal de su discurso, y los espacia uniformemente a través de su discurso para un flujo uniforme.
Recuerde: Usted quiere mantener su charla interesante de principio a fin, pero por la misma razón, usted no necesita insertar una historia o anécdota cada vez que usted está tratando de hacer un punto que no quiere ser predecible, porque la predictibilidad también es aburrida, y demasiadas anécdotas divertidas le harán parecerse a usted.
Tus historias no necesariamente tienen que ser relatos verdaderos o relatos bien conocidos, pero para el mejor efecto que tienen que sonar verdadero y deben ser relevantes para tu tema y encajar en la presentación.
Mi sugerencia es crear historias de tu propia firma, esto dice la palabra que has puesto tu sello en una historia en particular y puede ayudar a volverte famoso, al igual que los grandes comediantes tienen pedacitos que todo el mundo sabe que son de ellos… lo mismo debería ser con tus historias de la firma.
Una vez más, no puedo enfatizar esto lo suficiente: al principio si no tienes historias, entonces usa a alguien más, pero sólo después de que las despejes, y SÓLO después de que prometes darles crédito, es su propiedad intelectual y podría estar protegida por derechos de autor.
¿Qué clase de historias deberías hacer?
Sea descriptivo – utilice adjetivos coloridos y verbos dinámicos.
No se olvide: Usted está pintando una imagen para su audiencia usando sus palabras, tome un Tesauro! experimente con sus palabras, algunas palabras suenan más graciosas que otras, y el uso de descripciones vibrantes hace que su discurso cobra vida.
Aquí hay un ejemplo, ¿qué crees que es más fácil de visualizar?
Entonces apareció este pequeño perro y corrió tras de mí por la calle.
O
Entonces este chihuahuacito saltó de la nada y empezó a perseguirme por la calle como si le debiera dinero.
No sólo eres más descriptivo … pero puedes conseguir un poco de humor allí, también.
Logras involucrar a la audiencia activando sus imaginaciones y consiguiendo su participación al hacerles pensar en lo que estás diciendo más de cerca y al ver lo que estás diciendo en su mente, mientras más descriptivo puedas ser, sin arrastrarlo, más fácil lograrás involucrar a la audiencia.
Recuerde: Siempre que sea posible, apéguese a las cosas que su audiencia en particular probablemente le resulten familiares. Si empieza a hablar largo y tendido sobre personas o lugares de los que su audiencia no sabe nada, usted perderá su interés.
Bueno, ¿por qué me cuentas eso? ¿Qué tiene que ver conmigo? No me importa.
No importa si el ejemplo que querías usar es perfecto si ellos no pueden relacionarse con él, puede ser perfecto para un público diferente, pero no éste, sólo tienes una oportunidad con este público para hacerlo bien.
Palabras de sabiduría: La gente está más interesada en otras personas y lugares que conocen o han oído hablar de ellos... a menos que usted esté relatando una anécdota divertida sobre usted o un amigo.
También, don’ t ser impreciso al hablar de lugares y personas. Use nombres de lugares que ayuden a su audiencia a reconocer o identificarse con lo que usted está hablando – usar nombres específicos, nombres de negocios y nombres de pueblos. Les ayuda a relacionarse con lo que usted está diciendo.
Estaba caminando por la calle principal en el centro de la ciudad buscando un Starbucks Starbucks suena más interesante que caminando por la calle buscando un café.
Estas descripciones ayudan a pintar un cuadro para sus oyentes y si son nombres familiares, tanto mejor– usted tendrá su atención completa.
No sólo sus historias y anécdotas necesitan ser interesantes y relevantes para su discurso, usted debe asegurarse de que son la elección correcta de la historia para su audiencia destinataria. En otras palabras, el tipo de historia y lenguaje que usted utiliza debe coincidir con la audiencia a la que usted está hablando.
La forma en que usted podría hablar y las historias que podría elegir para una Convención de Oficios llena de más casualmente ataviados de construcción y los trabajadores de oficios que no están de pie en la ceremonia probablemente no sería adecuado para su uso en una convención de Gerente y CEO lleno de gente en trajes de negocios caros que ven sus P’ s y preguntas y respuestas.
Incluso si su tema fuera el mismo, el idioma que los dos grupos usan y entienden y el humor con el que se sentirían cómodos probablemente sería diferente.
No queréis ser tan intelectuales que lo que estáis diciendo va directamente sobre las cabezas de vuestros oyentes, y del mismo modo, no queréis parecer condescendientes o hacerles sentir que dudáis de su inteligencia y hablarles a un nivel demasiado básico.
Pregúntate a ti mismo:
1. ¿Comprenderían esta historia?
2. ¿Es la historia relevante para mi tema, y además, es relevante para su carrera y nivel profesional?
3. ¿Utiliza un lenguaje apropiado para esta audiencia?
4. ¿Apreciará este público esta historia en particular o podría ofenderlos?
Puedes usar historias reales de eventos sobre los que has leído, sólo asegúrate de tener tus hechos claros porque no quieres cometer errores que los miembros del público puedan identificar, de lo contrario arruinarás tu credibilidad.
También puedes crear historias personales, siempre que sean relevantes y apropiadas. Esto es útil cuando estás tratando de inyectar algo de humor en tu discurso.
Usar historias verdaderas acerca de tu propia vida no sólo significa que te resultará más fácil de transmitir, sino que también significa que ganaste, no tienes que preocuparte de recordar los detalles y las posibilidades de que otro orador te robe tu material disminuyan.
Usar anécdotas divertidas sobre tus propias experiencias rompe el hielo y te hace parecer más accesible y” uno de ellos” La gente encuentra más fácil ver el lado divertido de los contratiempos y experiencias embarazosas cuando le pasa a alguien más, y los que pueden identificarse con tu anécdota la mayoría se reirán más fuerte.
Como con muchas cosas en la vida, el principio de KISS le servirá para preparar bien sus historias.
Hable de manera concisa, omitiendo palabras y detalles sin importancia e innecesarios sin detrimento del impacto de su historia o la pérdida de cualquiera de sus colores. Intente llegar al punto rápidamente. Recuerde que su historia es secundaria a su tema principal del discurso, como la decoración en un árbol de Navidad; está ahí para mejorar su discurso, no para dominarlo.
Prueba variando tus historias y anécdotas para que si necesitas llenar más tiempo, puedes alargar la historia con más detalles, y si el tiempo se está acabando, puedes cortar a una versión más corta y aún así hacer tu punto y conseguir una risa.
Si bien no tienes que memorizar tus anécdotas e historias y conocerlas perfectamente, sí quieres estar lo suficientemente cómodo y familiarizado con ellas como para entregarlas correctamente y aún así sonar natural.
Y como con la mayoría de las cosas en la vida, la práctica hace perfecto, y sólo necesitas un buen espejo, un cronómetro y un Tesauro!
Comentarios
Publicar un comentario